Exactamente cuatro frases sobre la política energética argentina

  • Cualquier Ley de Hidrocarburos que no empiece con “No.” es incompatible con la preservación de la habitabilidad general del planeta.
  • Las restricciones financieras del país probablemente podrían ser salteadas con fondos (de organismos internacionales, países, o compañías buscando greenwashing points) asignados a proyectos específicos de energías renovables con regímenes legales diseñados para aislarlos de los riesgos políticos usuales.
  • Dos de los cuellos de botella en la decarbonificación son la modernización de la red de transmisión eléctrica y la transición del transporte masivo de carga y pasajeros a formas más baratas y eficientes, lo que es una noticia muy buena para el país, porque quiere decir que podríamos conseguir financiamiento “verde” para aspectos bastante deteriorados de nuestra infraestructura, con beneficios económicos muy fuertes.
  • En sumario: los países rara vez tienen la oportunidad de conseguir financiamiento casi gratuito para hacer cosas éticamente positivas, geopolíticamente prestigiosas, y económicamente beneficiosas, así que cuando aparece una como esta hay que aprovecharla a dos manos.